Blogia

Zombi: blog cerrado. Nuevo blog: http://zombi-blogia.blogspot.com

¡Nos vamos a blogger!

¡Muchas gracias a todos por vuestro apoyo! Abandonamos este búnker de blogia y nos vamos a otro mejor en blogger. Pese a irnos, mantendremos las alambradas de blogia electrificadas para impedir que los muertos invadan el lugar. Todo el que quiera podrá seguir consultando zombi.blogia. Pero no habrá aquí entradas nuevas.

Por favor, sé que es mucho pedir (y que a mí eso era algo que me costaba horrores, sobre todo en blogia, que gestionaba los enlaces de una manera muy puñetera), pero a todos aquellos que nos tenéis enlazados os pediría que actualizarais los links a esta nueva dirección:

http://zombi-blogia.blogspot.com

Un fuerte abrazo a todos. ¡Nos vemos en el nuevo búnker!

¿Nos mudamos a blogger?

Esto es algo a lo que llevo años dándole vueltas... Nada más comenzar la andadura de este vuestro búnker apocalíptico me di cuenta de las pocas posibilidades que ofrecía blogia como servidor de bitácoras. Al principio me pudo la pereza, he de reconocerlo. Posteriormente, lo que me invadió fue un profundo cabreo al ver que resultaba imposible migrarse a ningún otro lado desde blogia. Resulta imposible llevarse consigo el trabajo y los comentarios de casi tres años... Puedes hacer una copia de seguridad, pero poco más. De modo que decidí permanecer aquí pese a sus limitaciones (imaginaos cómo es este asunto, que hasta hace menos de un año, si quería incluir un vídeo, debía insertar el código correspondiente en el campo de título; de ahí que cuando miras el archivo o los temas, aparezcan vídeos en lugar de algunos títulos), porque migrarse a algún otro lado a base de copy/paste podía resultar un trabajo ímprobo y con los que perdería la escasa cordura que me resta. Y es que me da mucha pena dejar de lado todo lo que hemos pasado en este tiempo. Mucha pena.

El caso es que he pensado que quizá podría mantener zombi.blogia.com y al tiempo iniciar un blog nuevo en blogger (ESTE SERÍA EL NUEVO BLOG, ASÍ QUE ECHADLE UN VISTAZO): zombi-blogia.blogspot.com. Es decir, que la última entrada de zombi.blogia fuera un aviso a navegantes de que nos hemos mudado de búnker y dejar un enlace al nuevo búnker de blogger. Y en blogger, poner un link bien a la vista para que la gente pueda rebuscar en nuestra antigua base de operaciones.

(Está claro que aunque nos vayamos a blogger, mantendremos BLOGIA como el sello identificativo que ha acabado siendo. Siempre será parte de nuestro nombre).

¿Qué os parece? Por favor, dejad, como de costumbre, vuestros comentarios al respecto. Sin vosotros esto no tiene sentido, de manera que si preferís quedarnos aquí, en blogia, nos quedamos. Si por el contrario preferís que nos mudemos a blogger, ¡allá que nos vamos!

Muchas gracias.

Replay: belleza postapocalíptica


Replay es un corto de animación francés que nos recomendó hace unas semanas nuestro amigo milenarista Athman. Es una auténtica maravilla postapocalíptica dirigida por cuatro cabezas (Zakaria Boumediane, Camille Delmeule, Anthony Voisin y Fabien Fekicité-Zulma) en el año 2007.

Una mujer y su hijo sobreviven en la soledad de un búnker. El hijo, como si se tratara de un Ícaro del fin del mundo, intentará volar muy alto... No digo más. Sobran las palabras.

Su web oficial está siendo ultimada.

Superpoblación: la humanidad como plaga

Hace unos días hablábamos del fin de la sociedad, del holocausto en sentido lato, y de cómo nos interesaba presenciar recreaciones literarias, cinematográficas, artísticas en general, de este terrible (y seductor) hecho. 

Si, como se dijo el otro día, retomamos las palabras de Thomas Robert Malthus en su Ensayo sobre el principio de la población, veremos que cada día nuestra sociedad se aproxima más y más a su consunción.

La Población, si no encuentra obstáculos, aumenta en progresión geométrica. Los alimentos tan sólo aumentan en progresión aritmética. Basta con poseer las más elementales nociones de números para poder apreciar la inmensa diferencia a favor de la primera de estas dos fuerzas.

No veo manera por la que el hombre pueda eludir el peso de esta ley, que abarca y penetra toda la naturaleza animada. Ninguna pretendida igualdad, ninguna reglamentación agraria, por radical que sea, podrá eliminar, durante un siglo siquiera, la presión de esta ley, que aparece, pues, como decididamente opuesta a la posible existencia de una sociedad cuyos miembros puedan todos tener una vida de reposo, felicidad y relativa holganza y no sientan ansiedad ante la dificultad de proveerse de los medios de subsistencia que necesitan ellos y sus familias.

Partiendo de esta premisa, Malthus consideraba que algunos aspectos que podían considerarse a primera vista como negativos para lo sociedad, no hacían si no velar por su sano mantenimiento. Estos aspectos eran, principalmente, las epidemias, el hambre y las guerras. Su devastador efecto sobre la población contrapesaba el crecimiento imparable de ésta y equilibraba su crecimiento con respecto al de los recursos. ¡Cómo le hubiera gustado a Malthus que los seres humanos contaramos con un mecanismo similar al de los lemmings y, llegado el caso, nos arrojáramos en masa por un acantilado! Algo similar a lo que sucede en El incidente de Shyamalan, ¿verdad?

Pero no hace falta haber leído a Malthus para darse cuenta de que hoy en día llevamos unas vidas perfectamente decentes y plenas aunque arrastramos con nosotros características que, no hace mucho tiempo, nos hubieran convertido en pasto de los buitres. ¿Cuántos de nosotros usamos gafas? ¿Cuántos padecemos de asma o alguna alergia? ¿Alguna minusvalía de algún tipo? No quiero que se me tache de eugenetista, nazi ni nada parecido, nada más lejos de la realidad, pero quiero que pensemos en cuántos de nosotros estaríamos realmente capacitados para sobrevivir si nuestra sociedad dejara de aportarnos esas «muletas» con las que suple nuestras limitaciones, cada vez más importantes y extendidas. 

A la vista está que en este planeta se está dando un exceso de población y que, cada día que pasa, los recursos de los que disponemos son más y más escasos. Estamos destruyendo el ecosistema sin remedio y eso lo pagaremos caro. Llegará el día en que la Naturaleza haga lo que tiene que hacer y nos ponga en nuestro sitio: nos elimine hasta que seamos un número aceptable. Malthus promulgaba que éramos nosotros los que debíamos hacer ese trabajo para la Naturaleza. Desde nuestro punto de vista, Malthus es un auténtico chalado hijo de puta, y quizá tengamos razón, porque él hablaba de desatender a los menos afortunados desde su marfileña torre de la clase alta. Pero, insisto, puede que tenga toda la razón. Estamos padeciendo las consecuencias de un exceso notabilísimo de población en este planeta y ninguno tendremos los redaños de admitir que el camino para salir de esta situación límite es disminuir nuestro número. Porque, amigos, cualquier cosa en demasía es negativa, incluidos nosotros mismos. ¿Qué pretendemos hacerle a Gaia? Como mecanismo autorregulador que es, nada podemos hacerle que no sea hacérnoslo a nosotros mismos.  

En palabras de Isaac Asimov: «La democracia no puede sobrevivir a la superpoblación. La dignidad humana no puede sobrevivir a la superpoblación. Las comodidades y la cortesía no pueden sobrevivir a la superpoblación. Conforme situemos más y más seres humanos en este planeta, el valor de la vida no solo declina, sino que desaparece». La base de este pensamiento es meramente económico. ¿Por qué ciertos bienes son más valorados que otros? Porque escasean. Y cuando sucede lo contrario, cuando abundan, su precio se abarata. Lo mismo está sucediendo con nuestras vidas: carecen de valor.

Acabo de encontrar un dato escalofriante en la web World Overpopulation Awareness: un tercio de la población mundial, lo que suponen dos mil millones de seres humanos, tienen menos de 20 años de edad. Lo que supondrá que nuestra especie, si nada lo remedia, experimentará en los próximos veinte años un baby boom de catastróficas consecuencias: hambre, enfermedades y guerra. ¿Os suenan estros tres factores? Son lo que en 1798 Malthus apuntaba como las medidas de la Naturaleza para controlar nuestra población.

Y ahora unos cuantos gráficos para que veamos a las claras el problema al que nos enfrentamos:


Crecimiento de la población mundial en la historia. Obsérvese el exacerbado crecimiento de la última etapa.


En los últimos 300 años hemos pasado de 600 millones a 6.000 millones de seres humanos.


Crecimiento en los últimos años, de 1950 a 2000.

De ahí concluyo que estamos hoy más cerca que nunca de que el planeta se colapse y de que sea la Naturaleza la que tome cartas en el asunto y decida por nosotros: nos eliminará como el virus, la plaga, que somos. Y nos dirá como dicen los padres a sus hijos: «si es por tu bien». 

L'enfer c'est les autres.
El infierno son los otros.
J. P. Sartre. 

Nuevas noticias de BIO-DEAD

Hace una semana vimos el póster y el tráiler de BIO-DEAD. Ahora se han puesto en contacto con zombi.blogia vía mail (thank you very much for your e-mail, Gunter) para hacernos saber que cuentan con nueva página web en la que podemos ver algunas fotos muy interesantes, leer la sinopsis, corroborar (por si no lo estaba ya) que podemos afirmar que se trata de una película con al menos un zombi (o un gul, como queráis) y disfrutar de nuevo del trailer y del póster.

El argumento es el siguiente: 

12 MILLONES DE MUERTOS EN LA ZONA
LOS PRIMEROS EN MORIR FUERON LOS MÁS AFORTUNADOS

Bienvenidos a «la zona». Un total de 4.061 millas cuadradas de terreno devastado y contaminado. La tumba para doce millones de cadáveres infectados. Y el hogar de un mal al que la humanidad nunca se había enfrentado.

Mientras buscan supervivientes, un equipo NBQ de rescate descubre un misterioso edificio situado en lo más profundo de «la zona». Al principio, la enorme estuctura parece deshabitada, pero pronto se darán cuenta de que no están solos. Conforme los miembros del equipo empiezan a sufrir terribles alucinaciones, un terrible depredador comenzará a darles caza uno a uno a través del laberíntico edificio.

Atrapados en el edificio sin salida, los miembros del equipo se verán obligados a luchar por sus vidas contra ese mortal enemigo devorador de carne y entre ellos.

A mí me ha convencido y mucho. Survival Horror, amigos, y del clásico, de la mano de Stephen J. Hadden y su gente.

Carriers. Si hay algo peor que un virus, son sus portadores...


Carriers es el título del esperado primer largometraje de los jóvenes hermanos Pastor, Àlex y David, que llevan mucho tiempo trabajando en ella y por fin nos brindan la oportunidad de ver su prometedor trailer.

Una terrible epidemia surgida en el sudeste asiático se expande sin control por todo el planeta. Sus efectos son devastadores y, en caso de infección, la muerte es más que segura. Nadie está a salvo, en nadie se puede confiar. Cuatro jóvenes deciden emprender un viaje hacia la costa del golfo de México con el fin de encontrar un lugar habitable en el que poder rehacer sus vidas desde cero.

Asistimos, por tanto, a una especie de road movie postapocalíptica, un viaje hacia el lado más oscuro y tenebroso del ser humano. Durante dicho viaje, y sobre todo desde el momento en que su coche se averíe, se las tendrán que ver con infectados (¡incluso niños infectados!), médicos homicidas, supervivientes desquiciados, perros rabiosos y, finalmente, ellos mismos... 

Como veis tiene todos los ingredientes para ser una película de las que nos gustan en zombi.blogia. Además, incluso hay un guiño a nuestros queridos muertos vivientes con ese infectado agonizante que abre sus ojos para estupor de los protagonistas. ¿O se trata de un zombi? Lo dudo. A esta película no le hacen falta zombis para ser totalmente postapocalíptica. Bastante tienen ya con mantenerse alejados de los infectados y esquivar el peligro que suponen los vivos. Lo peor del asunto no es la epidemia, sino sus portadores...

Me pregunto por qué nos resultará tan seductor el holocausto de la sociedad actual...

Shell Shock 2: blood trails, zombis en Vietnam


Ya tenemos otro shooter de temática zombi que llevarnos a la boca. Se trata de la segunda parte de Shell Shock, también ambientado en la guerra de Vietnam, solo que ahora los charlies no se quedan quietos ni después de muertos (tampoco los gringos, ojo). Si Vietnam ya estaba resultando una guerra terrorífica, si la cordura de los soldados de ambos bandos no había alcanzado ya el límite de lo humanamente admisible, ahora, esta nueva amenaza, reventará definitivamente lo poco que quede de las mentes y los corazones de todos aquellos que se enfrenten a ella... si son afortunados; si no lo son, reventará sus tripas y las esparcirá por la selva, recogidas a puñados por unas inertes y crispadas manos y los hará levantarse de su propio charco de sangre y barro e ir en busca de seres vivos para alimentarse de su carne.

En teoría debiera haber sido puesto a la venta en Navidades pero, por lo que he leído, esto sucederá definitivamente el 24 de febrero.

Aquí podéis ver unas cuantas capturas de pantalla.

7 de febrero: Marcha Zombi de Madrid 2009

El sábado 7 de febrero tendrá lugar la Marcha Zombi de Madrid de 2009. 

A ver si, como ya sucedió en 2008, este año somos aún más que el pasado y poco a poco ponemos a Madrid, a España, a los hispanohablantes del mundo, a la altura de otras ciudades famosas por sus zombiewalks, como Vancouver o Pittsburgh.

El recorrido de este año me gusta más que el del año pasado. Lo del Parque del Retiro fue bonito, pero prefiero el de 2009, pues transcurre por las calles del centro de la ciudad. En principio se ha quedado en el mismo sitio que el año pasado, en la plaza de Felipe II, frente al Palacio de Deportes, en lo que se ha dado en llamar «el árbol zombi». No tiene pérdida ninguna. Las inmediaciones estarán llenas de cadáveres reanimados. Este año se cogerá el metro con dirección a Chueca. Desde habrá que ir andando o corriendo (en función de si somos zombis lentos o rápidos) hasta la plaza del Carmen (entre Gran Vía y la Puerta del Sol, más o menos).

La organización tiene pensado que los zombis acudan a desmadrarse luego a una discoteca gótica que hay en la zona llamada 666. La discoteca la conozco pues se inauguró hacia el fin de los días de mi época siniestra. O tempora, o mores. (Si por casualidad veis a un tipo que es clavadito a Boy George, pero clavadito, ni una broma con él que igual que tiene cara de buena persona, sin cambiarla ni un ápice, os arranca el corazón y pide otra ración).

Como en pasadas ediciones podréis contar con LKM para que os de un look zombi la mar de convincente. Para no repetir lo que ya está dicho por ahí, os dejo simplemente el enlace de la web oficial.

Zombi.blogia acudirá, como en la edición anterior, para disfrutar del ambientillo y realizar entrevistas en vídeo a los que tengan a bien responder a nuestras preguntas. Aquí y aquí podéis ver lo que escribimos y grabamos el año pasado.

En 2008, uno de los objetivos de la Marcha Zombi fue la grabación de un videoclip tipo Thriller. Éste fue el resultado. Soy el tipo calvete con barba, con camisa marrón clara y pantalón vaquero que se abalanza casi el primero sobre el pecho de nuestro querido Michael de turno en el segundo 18 del vídeo...

 

«Aquellas cosas» de ahí fuera...

¿Sois de los que preferís que no se mencione la palabra «zombi» en una película? ¿Preferís que se empleen eufemismos en su lugar? 

Siempre fuimos, Blogger in the Shadow y yo, defensores de la segunda opción, la eufemística. Disfrutábamos más de las películas cuando los protagonistas desconocían la verdadera naturaleza del mal que los acechaba, cuando la mujer sale corriendo como una posesa de su casa hacia las escaleras al grito de «¡Es mi marido! ¡Déjenlo, por favor, es mi marido!» y literalmente se lanza a los brazos de ese pedazo de muerto viviente de cara cerúlea y violácea, su marido, que le muerde la yugular sin dudarlo un instante (para estupor generalizado del respetable).

Porque referirse a los zombis como those things out there o caníbales homicidas (o vaya usted a saber cómo) implica un desconocimiento del mal que amenaza nuestras vidas, circunstancia que da lugar a maravillosas escenas como la suso dicha de la mujer de Dawn of the Dead.

La consabida escena que resulta fundamental para toda película ambientada en el momento noche (cuando se desata la plaga zombi), esto es, cuando alguien descubre que arreándoles bien fuerte o disparándoles en la cabeza se acaba con ellos, no tiene sentido alguno si antes cualquier otro ha dicho: «hay zombis por todas partes, estamos rodeados de muertos vivientes, pero tenemos una posibilidad, pues son de los lentos». ¡Qué forma demencial de cargarse unas cuantas escenas que siempre nos hacen disfrutar como prepúberes en algunas películas de zombis!

¿Qué pasaría si el tipo armado que apunta con extrañeza a la zombi enfermera que se aproxima supiera que es una mort vivant? ¿Le daría el alto? Ante su persistente avance, ¿le acabaría disparando en una rodilla? Cuando vea que no ceja en su empeño de avanzar en pos de su persona, ¿miraría hacia atrás como diciendo: «qué demonios es esto» o «what the hell...»? No, no haría nada de eso. Pasaríamos directamente a la segunda parte de la película, obviando mucho contenido de la primera, que muchas veces es la mejor (al menos en las películas que narran el inicio del Apocalipsis).

Siempre ha habido detractores de esta preferencia por el eufemismo y el fingimiento de inocencia. Uno de los argumentos más sensatos que se pueden esgrimir en su contra es el siguiente. En esa supuesta realidad que viven los personajes de la película, ¿no existen las películas de zombis? Porque en las de psicópatas sí y en las de vampiros también. ¿Por qué no sucede lo mismo con las de zombis? La respuesta más obvia viene motivada por los argumentos anteriores: que pierde parte de la gracia. Claro que, igual ya es hora de que se busque esa gracia con asuntos algo más frescos que esas consabidas escenas arquetípicas del cine de zombis, ¿no es verdad?

Y en el caso de que sí las haya habido, de que sí que hayan visto películas de esta temática, de este subgénero tan nuestro, ¿acaso contaban con títulos tan extravagantes como estos?: The Night of the Living Those Things, Those Things of Moratau, Dawn of Those Things, The Revenge of These Things, The Plague of Those Things, Those Thing Holocaust, The Incredible Strange Creatures Who Stopped Living and Became Mixed-up Those Things, The Astro-Those Things...

The Zombeatles: All you need is brains

Jaw Nlennon, Pall IcKartney, Gorge Harryson y Dingo Scarr son The Zombeatles (el nombre real de la banda es The Gomers), unos tipos de Wisconsin que cada año por Halloween se disfrazan y actúan como si fueran los Beatles zombificados. Llevan ya cuatro años haciéndolo, pero cobraron fama en 2006 cuando Rob Zombi seleccionó su vídeo A Hard Day's Night of the Living Dead para un especial de Halloween, con el que fueron los reyes del you tube hará un par de años.

El 23 de enero, este viernes, durante el Horror Film Festival de Wisconsin, se va a estrenar All you need is brains, el documental falso/comedia (mockumentary) que narra el auge y caída de los Zombeatles, comenzando por el principio de todo, el momento en que Jaw y Pall son mordidos y transformados. Luego se unirán a ellos Harryson y Eat Breast, pero su productor, George Mortem, está poco interesado en Breast, al que acabará sustituyendo Scarr. 

Sus primeros éxitos fueron I wanna eat your hand y Eight brains a week, con los que surge la Zombeatlemanía y viajan a EE. UU. para comparecer en el famoso Show de Dead Sullivan.

Uno de los máximos responsables de la creación de este universo zombi paralelo, y editor del falso documental, es el escocés Doug Gordon, más conocido por su sobrenombre: Angus MacAbre.  

Aquí os dejo la web oficial del documental.

Ghoul vs. zombi

Los gules provienen del folclore árabe y berberisco. La palabra inglesa ghoul se deriva de la palabra árabe: الغول, que significa literalmente «demonio».

Podríamos distinguir varios tipos de gules, según se alejen del origen árabe del mito del devorador de cadáveres.

El gul clásico, árabe, es una especie de demonio que habita en los páramos, que puede adoptar forma de hiena y que se alimenta tanto de la carne de los viajeros solitarios, como de la que le proporcionan los cuerpos que logra desenterrar. Luego estamos ante un no-muerto con la capacidad de transformarse en hiena y, según que fuentes, en muy distintos otros animales, desde camellos a avestruces de un solo ojo. No se parece en casi nada a un zombi renacido de entre los muertos.

Con la profusión de novelas de corte fantástico (espada y brujería) y, sobre todo, con el nacimiento de juegos de rol como el D&D y compañía, surge la figura del gul como un miembro más de la familia de los muertos vivientes, quedando situado, en cuanto al grado de dificultad de abatirlo con garantías, por encima del esqueleto y el zombi, aunque por debajo de otras criaturas mucho más peligrosas, como los vampiros. Creo que en muchos juegos de este tipo se dio a conocer con el simple nombre de necrófago, merced a sus hábitos alimenticios, aunque nunca le hacía ascos a las costillas de los personajes de los jugadores. Ni rastro queda ya de sus aptitudes transformistas, aunque se perfila mucho más su fisonomía: un cadáver con mucha mala leche, capaz de paralizarte si te alcanza con una de sus garras e inmune a las armas convencionales.

Lovecraft quiso retomar un poco la antigua idea de árabe de gul como un ser carroñero, mitad animal, mitad humano, aunque no perduraron en sus gules las habilidades para transformarse a voluntad. Sin embargo les aportó un cambio sustancial. Los gules de Lovecraft no son muertos vivientes. Son seres vivos, de hecho son humanos que, debido al contacto con otros gules, a compartir su necrofágica dieta y habitar en túneles excavados en torno a cementerios, van poco a poco perdiendo sus rasgos humanos en favor de los propios de los gules; rasgos que semejan en muchos aspectos los de perros, sobre todo en su mandíbula y orejas, aunque tienen pezuñas hendidas, garras y ojos rojos. En definitiva, estos gules lovecraftianos tienen aún menos que ver con los muertos vivientes, pues son seres vivos.

El zombi, fundamentalmente, lo que busca llevarse al gaznate es un buen trozo de carne fresca y, si puede arrancarlo con los dientes de la yugular de un humano que todavía se agita y bombea sangre por sus venas, mejor que mejor. El gul puede conformarse con saquear alguna tumba que otra, aunque, como hemos visto, no le hace ascos a una presa fácil. Casi podríamos afirmar que el gul clásico del folclore árabe es a la hiena, lo que el lobisome u hombre-lobo occidental, al lobo (salvando ciertas distancias).

¿Por qué se ha usado con frecuencia el término ghoul para referirse a simples muertos vivientes? Ni idea a ciencia cierta... En los años cincuenta se puso muy de moda en los títulos cinematográficos hablar de ghoules. Me imagino que sería por abandonar el término zombie o living dead, tan de moda en los años 30 y 40 para referirse a los zombis del tipo haitiano, y aportar un soplo de aire fresco, aun cuando las más de las veces, se trataba de simples muertos vivientes. Quizá hoy en día se siga utilizando simplemente como sinónimo de zombi. 

Uno de los principales errores de concepto que se ha cometido en el cine de zombis infecciosos creado por George Romero tiene que ver un poco con la diferencia que en principio debiera existir entre zombi y gul o necrófago, y se podría resumir en una simple pregunta: ¿cuándo deja de comerse a su presa un zombi? En Night, como se están sentando las bases de la renovación del género, sinsentidos como éste se disculpan (así como el miedo al fuego) con creces. Pero si un zombi moderno «post 1968» busca alimentarse de la carne y la sangre de los vivos, ¿por qué no pierden el interés por seguir royendo los huesos de un cadáver y se van en busca de una emocionante presa nueva, vivita y coleante, a la que hincarle el diente?

Más noticias sobre Zombieland, de Columbia Pictures

Hace tiempo os comentamos quien la dirigiría y quién sería uno de los dos zombie hunters de Zombieland, esta gran producción del género zombi de 2009, mitad comedia, mitad infierno de survival horror: Ruben Fleisher y Woody Harrelson, respectivamente.

Ahora podemos afirmar que el otro zombie hunter lo interpretará Jesse Eisenberg, quien tiene un año muy atareado según su ficha de imdb, y que me parece muy jovencito, de manera que muy probablemente Woody hará las veces de "Batman" y Jesse será "Robin".

La chica en cuestión, porque casi siempre tiene que haber una chica haciendo de chica, así son las cosas, será Emma Stone, que saltó de la televisión a la gran pantalla hace poquito.

El guión corre a cargo de Paul Wernick y Rhett Reese, y la producción está bajo la supervisión de Gavin Palone. 

La película se empezará a rodar a primeros de febrero (¡en unos quince días!) y se espera su estreno para octubre de 2009. 

Sinceramente, creo que de esta película podemos esperar algo interesante...

Bio-Dead, bioterrorismo y Apocalipsis

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Prácticamente no sabemos nada acerca del argumento de esta película independiente rodada en Los Ángeles por el director Stephen J. Hadden, autor también del guión; nada aparte de que hay un virus que se expande y resulta mortal, unos científicos que tratarán de buscar un remedio y que seguro que las cosas se complican y de qué manera.

¿Qué me ha llevado a hablar de ello en zombi.blogia? Primero, es apocalíptica. Más concretamente postapocalíptica. Segundo, mirad el trailer y decidme que lo que sale en el segundo 00:44 no es un zombi devorando a un ser humano. Si no lo es, se le parece demasiado... ¿no creéis? ¿La podemos meter dentro del género de Survival Horror


Ñam, ñam...

De momento está en postproducción, así que espero que salga a mediados o finales de este año como mucho.

Su director, Sthephen J. Hadden tiene una película anterior, Where is Julie? (2005), con el mismo actor principal (el canadiense Matthew Norton) que parece una mezcla entre Misery y Atracción fatal.

De momento esta es su página oficial que cuenta solo con el cartel y el trailer.

 

 EDITADO: Acabo de recibir el siguiente e-mail por parte de la gente de Bio-Dead (copio y pego la parte que os resultará de interés):


We are currently in post-production, so we can't reveal too many details about the plot at this time.  However, we can confirm that the movie does take place in a post-apocalyptic wasteland and does feature a flesh eating Ghoul.  The movie's director, Stephen J. Hadden, is a huge fan of the Survival Horror genre and believes that BIO-DEAD will be a worthy addition to it.  Once the movie is finished, we will be able to discuss it in more detail.

Ahora estamos en postproducción, de modo que no podemos revelar muchos detalles acerca del argumento. Sin mebargo, podemos confirmar que la película tiene lugar en un entorno deshabitado y postapocalíptico y hay un ghoul devorador de carne. El director, Stephen J. Hadden, es un gran fan de género de Survival Horror y cree que BIO-DEAD merece formar parte de éste. En cuanto terminemos la película, podremos hablar sobre ella con más detalles.

Nuevas fotos de La horde

Las fotos con carne y sangre primero:

Y esta que, aunque conocida, es una pasada:

En el myspace de La horde han aparecido nuevas imágenes del rodaje de la película francesa que enfrenta a gángsters y policías y luego los une contra un enemigo común: los zombis.

¿Es cosa mía o esta parejita de directores franceses me retrotrae a Plaza y Balagueró? Dos directores, peli de zombis, edificio en el que estar atrapados, uno calvo y otro con barba y hacen las veces de zombie movement coacher con creces...

The Night of the Dawn of the Day of the Son of the Bride...

En la entrada anterior hablábamos, con motivo del fallecimiento de Ray Dennis Steckler, de que existe otro título de una peli de zombis que ostenta un mayor grado de complicación y absurdo que su película de Incredible Strange Creatures... Posiblemente sea el título más estúpido de la historia del cine (no solo de zombis). Ahí va en su versión oficial: 

Night of the Day of the Dawn of the Son of the Bride of the Return of the Revenge of the Terror of the Attack of the Evil, Mutant, Alien, Flesh Eating, Hellbound, Zombified Living Dead Part 2: In Shocking
2-D
(1991).

Demencial, ¿verdad? 

Su "director" es James Riffel (aka Lowel Mason). Y lo entrecomillo porque realmente se trata de La noche de los muertos vivientes de Romero, a la que se le ha despojado de su banda sonora y se han sustituido los diálogos por otros de la invención de Riffel, que él mismo interpreta cambiando el tono de voz, y añadido nuevos efectos de sonido de cosecha propia. Lo cierto es que Bárbara le sale de maravilla, todo hay que decirlo. Tiene algunos grandes momentos realmente hilarantes y otros un poco más aburridos. Pero en general merece la pena ver unas cuantas escenas, como cuando están sujetando las barricadas y dicen:

Bárbara: ¡Esto es ridículo!
Ben: No, esto no es ridículo. Es el escenario perfecto para un martes por la noche. ¿Qué te hace pesar que esto es ridículo? No pueden ser los zombis, ¿o tal vez sí? 

El bueno de Ben se pasa la peli llamándola «¡puta blanca!» y Bárbara suspirando como una estúpida y diciendo tontadas con su vocecilla absurda, jejejeje... Lo cual no difiere mucho de la versión de Romero, ¿verdad? La verdad es que estoy viendo de nuevo ahora algunas escenas en youtube y me estoy riendo bastante. 

Me acabo de partir el pecho de risas con la aparición de los supervivientes del sótano. Lo primero que hace el padre es acercarse a la radio y ¡poner música! jejejejejeej... ¿Y cuando suena el timbre y Ben dice «Oh, el timbre de la puerta, iré a ver»? Brutal... No la recordaba tan buena, os lo juro. ¡Y no para de sonar el teléfono! 

Otro interesante diálogo es cuando baja la chica joven a hacerse cargo de la hija infectada y le dice a la madre:

Chica: Ella se va a morir...
Madre: Si...
Chica: ¿Y cómo te sientes?
Madre: ¡Que te jodan! 

Y lo que le dicen también a ese respecto a la madre: «no te apegues tanto a ella. En unos 15 minutos te apuñalará hasta matarte con una herramienta de jardinería». No os perdáis el momento televisión, por favor, con las respuestas del doctor al entrevistador («¡te odio!»). 

De vez en cuando, y como nota anecdótica y original, intercalan planos que no vienen a cuento como estos, de escaso interés y que bien podrían haber obviado:

Pero en definitiva, el doblaje, aparte de blasfemo, te hace pasar un buen rato. La película está en youtube en 8 partes.

Como curiosidad, cabe añadir que lo ha vuelto a hacer hace poco (2005), esta vez con la película sesentera The brain that wouldn’t die, que ahora se titula Night of the Day of the Dawn of the Son of the Bride of the Return of the Revenge of the Terror of the Attack of the Evil, Mutant, Hellbound, Flesh-Eating Subhumanoid Zombified Living Dead, Part 3. 

Fallece Ray Dennis Steckler

El 7 de enero murió de un ataque al corazón el director de culto Ray Dennis Steckler, más conocido como Cash Flagg.

Su obra maestra fue The incredible strange creatures who stopped living and became mixed-up zombies (uno de los títulos más enrevesados del género, aunque los hay peores, creedme), de 1963. Durante años fue una película bastante desconocida, hasta que en 1997 el fabuloso programa Mystery Science Theater 3000 hizo un pase de la misma con los audiocomentarios de rigor (ponían películas y las comentaban mientras se veía la sombra de los protagonistas del programa, dos robots y un tipo raro, sentados en sus butacas del cine y las comentaban entre risas).

Tras el declive de las producciones para autocines (su gran filón de negocio), entre las que destaca The Thrill Killers (su versión de Psicosis) y, sobre todo, Rat Pfink a Boo Boo, una película que empieza siendo un thriller basado en unas llamadas obscenas que había recibido su mujer y en torno al minuto cuarenta cambia radicalmente y acaba siendo una parodia demencial sobre la serie de Batman (Rat Pfink) y Robin (Boo Boo).

Posteriormente haría algún que otro videoclip musical (para Jefferson Airplane, Janice Joplin o Jimmy Hendrix) y finalmente se dedicaría casi por entero al cine pornográfico bajo el seudónimo de Cindy Lou Sutters, y dirigiría títulos como Sexorcist Devil (de la que he encontrado unas libidinosas capturas que finalmente declino poner aquí por resultar de mal gusto, pero no aquí), Sexual Awareness o Debbie Does Las Vegas...

Poco antes de fallecer, pudo terminar su último trabajo, que era, ni más ni menos, que una secuela de su gran película de zombis de los sesenta: Incredible Strange Creatures: One More Time. Esta vez con una décima parte del presupuesto con el que se filmó aquella. Como decimos, quedó terminado el trabajo de postproducción, y se espera que salga directamente a DVD para el verano de 2009. A ver en qué queda todo esto...

Ray, descansa en paz.

Cuento de Navidad

Paco Plaza, el insigne director de esta obra maestra, ha publicado este vídeo en su blog personal y me ha recordado que desde zombi.blogia no nos hemos hecho todo el eco que es menester de esta película suya. Aunque la hemos mencionado en múltiples ocasiones, no tenía su artículo personal e intransferible, y ya iba siendo hora.

Cuento de Navidad figura entre mis películas favoritas de todos los tiempos. Surgió en 2005 como una entrega más de la serie de largometrajes que formaban parte del proyecto Películas para no dormir (que remeda el título de las antiguas Historias para no dormir, de Chicho Ibañez Serrador) que se pretendía poner por la televisión. Pero la cadena de televisión (Tele 5) las maltrató de mala manera cambiando sistemáticamente el día semanal de emisión y la hora y llegando al punto de no anunciarlas en absoluto y de cortar su emisión (más de una, creo, se quedó sin emitirse). Una lástima.

Yo tuve la suerte de ver en el cine (durante la muestra de Madrid del canal Sci-Fi) Cuento de Navidad y Para entrar a vivir, del magnífico Jaume Balagueró. Ambas muy pero que muy recomendables. ¿Y por qué hablamos aquí de Cuento de Navidad? Pues porque salen zombis y de los lentos.

La acción transcurre en las Navidades de 1985 en Cubelles (Costa Daurada). Un grupo de niños de entre 10 y 12 años se reúnen para ver pelis de vídeo y salir a dar vueltas en bicicleta, hablar por los walky talkies y soñar con que interpretan a sus pesonajes favoritos de la ficción ochentera. 

Cada plano de las casas de los niños es una auténtica joya del regusto ochentero: pósters de V (Donovan y Diana, la resistencia, los lagartos), el Equipo A y de La noche del terror ciego, el cuerpo humano de La vida es así, Freddy de Pesadilla en Elm Street, Ralph Macchio de Karate Kid, E.T., Michael Jackson,  Encuentros en la tercera fase, Star Wars, etc., ¡todos iconos de mi infancia! ¡Gracias, Paco, por sacarme esas lagrimillas de emoción!

Pero si ya nos vamos al terreno que más nos ocupa en este nuestro búnker, resulta que los protagonistas se reúnen para ver pelis en VHS (uno de ellos no para de ver el final de Karate Kid 1 y los tiene fritos a los demás con ese tema, a parte de que a todas partes va con su cintita de karateka en la cabeza, como si se tratara de un remedo de Data, el de los Goonies; ¿no son ellos unos Goonies a la española?; fijaos el año escogido para la acción: 1985, año del estreno de los Goonies), y entre las cintas que se pueden ver por la casa, cabe destacar las siguientes: La noche de Walpurgis, Horror Express, Ceremonia sangrienta (adoro a Erszebeth Bathory, aunque las paso putas para escribir su nombre) y No se debe profanar el sueño de los muertos (peliculón zombi español).

¿Y cuál es la película que suspiran por conseguir? Ni más ni menos que Invasión Zombi, una película falsa que Paco seguro que sueña con dirigir algún día, interpretada por el maravilloso cantante Loquillo (el héroe tipo duro) y por Elsa Pataky (la mujer débil a ser rescatada). A lo largo de la película se nos desgranan algunos momentos (como el que encabeza esta entrada) de Invasión Zombi (pronúnciese /sómbi/) y cada uno es más desternillante que el anterior. Un auténtico lujo para los sentidos, amigos.

El plato fuerte de la película lo supone la hermosa Maru Valdivielso, un monstruo del teatro español, a quien he tenido el honor de ver en múltiples ocasiones, y que en esta película es que se come la pantalla con la expresividad de su rostro. Y hay que darle la enhorabuena a Maru y a Paco (¡y a los de caracterización!) por conseguir que resulte repulsiva cuando es tan atractiva. Impresionante. 


Antes


Después

Cabe destacar otro sutil homenaje que realiza el director valenciano: los rostros de los adultos salen siempre ocultos o fuera de plano, y muchas veces los planos son contrapicados ("vista de rana"), lo que remite totalmente a Invaders from Mars de William Cameron Menzies, donde sucede lo mismo en todo momento, al estar enfocada la película desde el punto de vista de un niño y centrada en su universo particular (de hecho, la peli de Menzies es realmente una ensoñación del muchacho).

No voy a hacer mucho spoiler, pero os diré que la cosa se lía entre Maru (Maru interpreta a una mujer a la que la vida le ha dado muchos golpes, ¡además de todos los que se lleva durante el metraje!; es una yonkie vestida de Papá Noel que se dedica a perpetrar atracos) y los niños, lo que da lugar a momentos muy tensos y divertidos. Resulta perfecta la intriga final acerca de la verdadera naturaleza del mal que acecha a estos goonies españolizados: ¿se trata... de un zombi?


Mucho después

Esta película es una auténtica joya para aquellos nacidos entre los años 1973-78, entre los que me incluyo, pero como película en sí, es una auténtica obra maestra de la puesta en escena.

A tus pies, Paco.

EDITADO: Ahora un montón de capturas de la película, porque lo merece. Igual son demasiadas, pero os gustarán.

Trailer de


Trailer de of the dead

Hace tiempo que nos llevamos una pequeña decepción con la mala pinta de los zombis de los carteles de la próxima película de nuestro tío Romero. No parecían en absoluto muertos vivientes muchos de ellos. Descubrimos, asimismo, el argumento de la película y nos dejó también un poco desalentados la idea esa de que se ha de aprender a convivir con los muertos... En fin, que no era como para echar cohetes de alegría.

Ahora tenemos el trailer. ¿Qué os parece?  

La noche de los judíos vivientes


Impresionante corto de Oliver Noble que acabo de encontrar por pura suerte por la red. Aquí tenéis la web oficial

En la primera noche de la pascua judía (que conmemora la salida de Egipto) los habitantes de una remota colonia judía llamada Moishville (que recuerda a los campamentos de verano de jóvenes sionistas) de cabañas se transforman en zombis hambrientos de carne humana tras comer pan ácimo (sin levadura, quién les manda) en mal estado. Una familia cristiana (padre, madre, hijo, hija en edad de merecer y un cerdo) tendrán que hacer frente al violinista zombi en el tejado, a las peligrosísimas trenzas ultraortodoxas zombi y a toda esa caterva de judíos jasídicos convertidos en muertos vivientes.

Está claro que esta película tiene increíbles dosis de mala leche y justo ahora, con la franja de Gaza a punto de explotar por los aires y los ánimos muy pero que muy revueltos, me parece la mar de idónea. Con esto no quiero arrojar una piedra (ni un misil Qassam) por el pueblo palestino, nada más lejos de mi intención, de veras, pero desde luego que no estoy de parte del pueblo de Judith.

Ahora que lo pienso... muy ortodoxos y todo lo que quieras, pero... ¿es casher (pronúnciese /kósher/) comer carne humana, tan parecida supuestamente a la del cerdo, y sin desangrar? Ummmm...

Y para terminar el cartel y unas cuantas imágenes...

Este corto lo disfrutaréis mucho más si lo acompañáis de unos bagels recién hechos. Ojito si os lo tomáis con un café con leche, que la leche no la podéis guardar en la nevera si ésta alberga carne... (bueno, si os miráis el enlace de antes de la comida casher, veréis que es más fácil sobrevivir a un apocalipsis zombi que seguir hasta el último de sus preceptos).

 

 

REC 2 lista para la postproducción

Todo lo que ha dado de sí el mes de rodaje se encuentra en el interior de estos discos duros. Me encantan las palabras de Paco Plaza para definir el momento:

«Veintinueve días de rodaje, meses de preparación, esfuerzos e ilusiones, discusiones interminables, noches en vela... todo cabe en el maletero de un coche.»

¡Os deseamos lo mejor!