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Zombi: blog cerrado. Nuevo blog: http://zombi-blogia.blogspot.com


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Para muchos, la mejor película de zombis hasta la fecha. Ochentera a más no poder pese a ser del 78, ofrece todos los ingredientes necesarios para ser considerada el baluarte del cine de zombis: protas carismáticos, zombis por doquier, humanos que colaboran (los SWAT, la periodista y el piloto), humanos que lo estropan todo y ponen en peligro la supervivencia (los moteros), zombis carismáticos (la zombi enfermera, el hare krisnha, el mejor), niños zombis, un CENTRO COMERCIAL, crítica social, supervivencia (no un simple mata-mata como luego haría Romero en Land of the dead), gore brutal de la mano de Tom Savini...

La película comienza en un plató de televisión donde están emitiendo un programa especial acerca del holocausto que se cierne spbre la faz de la Tierra, la plaga de los zombis. Los muertos están volviendo a la vida a no ser que se les destruya el cerebro y se les incinere. Cualquier mordisco propaga la enfermedad... Las autoridades no consiguen hacerse cargo de la situación. La acción parece situada justo al día siguiente de La noche de los muertos vivientes en cuanto a la evolución de la plaga zombi. Pero realmente no guarda más relación que esta con la primera peli de la saga. Se nos presenta a dos personajes: la periodista y el piloto de helicóptero. El helicóptero, a partir de esta película, será un elemento presente en cada producto que verse acerca del fenómeno zombi ("I see the helicopter").

 

La siguiente escena tiene lugar en un edificio de los bajos fondos de una ciudad que va a ser asaltado por las fuerzas especiales. Parece ser que dentro se refugia una banda de malechores. El caso es que los SWAT entran por la azotea, hay un pequeño tiroteo y se lai parda porque dentro del edificio hay zombis. La escena de la mujer que se interpone entre el cadáver animado de su marido y los SWAT es estremecedora... nunca olvidaré este mordisco...

 
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Ni el momento en que el SWAT jovencito, tras matar al zombi, se vuela la tapa de los sesos...

Pronto se nos presentan dos SWAT de una manera especial. Se ven involucrados, tras charlar con un extraño sacerdote al que le falta una pierna y que dice la mítica frase esa del sitio en el Infierno, en el exterminio de una veintena de cadáveres animados que subsisten en los sótanos del edificio a base de la carne humana que sus parientes vivos les arrojan desde una trampilla. La escena es dantesca, zombis envueltos en sudarios, zombis repelando huesecillos hasta dejarlos impolutos... Van matándolos uno a uno, como un ritual...

Finalmente, ambos se unen a la periodista y el piloto y juntos deciden huir de la ciudad pues no parece el sitio más seguro para afrontar un Apocalipsis Zombi. Tras masacrar a unos niños zombis (tipo de zombi que merece un artículo en sí mismo y que me acojonan de lo lindo) llegan al centro comercial.

Lo primero es limpiar de zombis el centro comercial, tarea nada fácil. Aquí es donde hacen su aparición el zombi hare krishna y otros encantadores especímenes, como el buscamoneditas de la fuente, los que se pasan el día subiendo por las escaleras mecánicas, etc...

Siempre se ha hablado de la crítica social en las pelis de zombis de Romero (eso es que no han visto la ultima, jejeje). En este caso el foco de su ira es el consumismo. Los zombis del centro comercial no son otra cosa que integrantes de la clase media locos por consumir, con las bocas abiertas ante el despliegue de productos que se les ofrece por los pasillos. Estamos donde estamos, devorándonos unos a otros, debido a esta sociedad de exacerbado consumismo... En fin, que van matando hasta el último bicho que se encuentran y lo dejan todo como los chorros del oro. Pero, ay, que el SWAT rubio es mordido por tontaina en el gemelo y esto supone una dura prueba para la moral de todos... Durante un tiempo le llevan metidito en una especie de carretilla, dado que no puede andar.

   


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Pero la plaga no hace excepciones ni con el rubito... Al poco tiempo queda postrado en un jergón en el suelo donde su colega de armas le vigila hasta que cambia y se ve obligado a dispararle a la cabeza. Mu triste...

La periodista recibe clases particulares de pilotaje de helicóptero y aprende a disparar un arma. Rehacen un poco sus vidas en ese encierro en el que viven. Cuando todo parecía perfecto pues vivían a tutiplén en el centro comercial resulta que el ser humano vuelve a cagarla, esta vez en forma de pandilleros moteros revientalotodo encabezados por Tom Savini que ven el mall como un lugar idóneo que desvalijar. Así que entran a saco paco rompiendo las puertas blindadas a prueba de zombis y provocan que estos últimos entren en manada... Siempre es el hombre el que provoca la muerte del hombre. Los zombis siempre son un telón de fondo, son solo los que hacen el trabajo sucio. El SWAT negro se lía a disparar con su rifle de precisión y abate a varios moteros que son pasto de los zombis. Savini muere a manos del negro no sin antes haberse cepillado a una veintena de zombis, el más famoso el del machete en la cabeza...


(pincha en la foto para ver morir a Savini)

El piloto, herido de gravedad, decide replegarse y llama al ascensor, que será su tumba pero no por mucho rato...

 

Los moteros son expulsados del mall debido a las bajas sufridas y los zombis ahora campan a sus anchas. Esta parte es sin lugar a dudas la más gore de toda la peli. Mirad el vídeo...


(pincha en la foto)

El caso es que los zombis parecen recordar cosas de cuando estaban entre los vivos, pues el piloto zombificado dirige una (des)nutrida escuadra de zombis en pos del escondrijo donde habitan los protas.

 

Así, llegan hasta ellos y el SWAT negro decide cubrir las espaldas a la chica para que ella pueda despegar desde la azotea sin problemas. Esta es una de las escenas más míticas de esta película. Hace frente a los zombis hasta que solo le queda una bala en una pistolita del calibre .22... Se ve rodeado, sin salida, se sienta, apoya el cañón de su pistolita en la sien, los zombis se acercan más, y más, y más y cuando le van a morder aparta el cañón de su cabeza y mata al zombi más cercano. Se pone en pie y se lía a mamporros y presas dignas del mejor Chuck Norris hasta que llega a la azotea, alcanza el helicóptero y huye con la chica. FA-BU-LO-SO. Sin palabras...

El caso es que el final, pese a la escena anterior, no es muy esperanzador... Casi no tienen combustible y el terreno que se abre bajo sus pies no es muy alentador... ¿Encontrarán un refugio? ¿Sobrevivirán? Esa es otra historia...

 

2 comentarios

Fer -

Gracias, gracias. Necesito unas clasecitas de esto...
Cuando quieras un revisionado me avisas, que me encanta verla con amiguetes!
Un abrazo!

Rafa -

¡Ey! Me alegro de que te hayas animado ha hacerte un huequecito en el blogoplancton, y además con un tema que conoces tan bien y te apasiona (que se nota).

Me ha gustado tu artículo piloto, aunque es una película de la que casi ni me acuerdo, tengo pendiente un re-visionado :-P

Saludos