El sueño de todo lector de zombi.blogia se hace realidad. Los pelos como escarpias (3)...

En el vídeo que Blogger in the Shadows nos brinda esta mañana neblinosa podremos morirnos de envidia al contemplar cómo un muchacho es "hipnotizado" y sugestionado para ver como real un fingido mundo de muertos vivientes a su alrededor. Es, como decía Blogger, similar a aquellos programas en los que un hipnotizador te hacía ladrar, para mover a la hilaridad al respetable, cada vez que alguien decía una palabra previamente pactada (seguro que en you tube podéis encontrar vídeos semejantes en los que la palabra o palabras sean, por poner unos casos especialmente casposos, "Sábado gigante" o "Mississippi").

¿Quién no quisiera estar en el pellejo del muchacho víctima de los abusos de esos "hipnotizadores" (con todo mi respeto para el gremio, si lo hubiere).

Una vez en U. Autónoma de Madrid asistí a unas conferencias de hipnotismo que iban en serio. Un tipo que dijo ser el presidente de la asociación de hipnotismo de no se dónde nos hizo una sesión colectiva a todo un salón de actos. La idea era que al final del numerito acabaras, sin poder controlarlo, sentado en tu sitio pero con los brazos elevados hacia adelante y las palmas para abajo. Si lo pensais bien, esta es la apariencia antigua y trasnochada del zombi clásico, un poco a lo monstruo de Frankenstein. Ni que decir tiene que soy "inhipnotizable". Mi entrenamiento de reservista me prepara para aguantar todo tipo de interrogatorios y de intentos de controlar mi mente. De manera que acabé rodeado de mogollón de gente con los brazos alzaditos en plan zombi. Al más puro estilo Demons. Es decir, que en aquel caso de zombie outbreak ocurrido en la universidad yo estaba entre los pocos supervivientes. ¿Por qué? Porque leo este blog de zombis... Si quieres estar preparado, si quieres ser uno de los vivos, lee zombi.blogia.