(Espero que este artículo no levante muchas ampollas, amigos milenaristas).
Habría que remontarse unos 7 años para vivir in situ la emoción con que se recibían las entradas del diario de Alpha Dog. Con este artículo queremos honrar su memoria como uno de los primeros y mejores precursores de los muertos vivientes on-line de la historia.
En zombi.blogia no hemos tratado con anterioridad este tema por resultar un tanto escabroso y difícil. Si os preguntáis los motivos de esta afirmación, pronto veréis por qué. Muchos los conoceréis de sobra. Trataré de resumir (como veis no se me ha dado muy bien) los pormenores de su magnífico diario apocalíptico.
Está escrito en forma de diario, algo muy habitual por aquel entonces en los livejournals (desterrados ahora por los blogs). Narra el día a día de un británico que acaba de regresar a Inglaterra y ha recogido un perro en la calle que se suma a los otros dos con que cuenta en su hogar. Esa misma noche ve las noticias de la BBC y se entera de que una sonda espacial acaba de estrellarse en Utah, EE. UU. La temperatura está inusualmente alta para la época del año y depués un avión se ha estrellado en algún lugar de Europa. Entonces una serie de tormentas asolan el Reino Unido... Un grupo de 50 ballenas ha encallado en la costa este de América sin motivo aparente. Y no para de llover y de llover... ¿Es el maldito fin del mundo?
Sigue lloviendo. Tras ir al centro a hacer unos recados se percata de que la presencia policial se ha cuadruplicado cuanto menos y todos llevan chalecos antibalas. Ha visto movimientos del ejército de tierra, cosa muy poco frecuente, sobre todo teniendo en cuenta que no los había visto en cinco años y vive muy cerca de una de sus bases. Chateando con un americano que vive junto a una base aérea descubre que estos días hay más tráfico allí que durante el primer mes de la operación Tormenta del Desierto. Otros internautas opinan que se trata de medidas antiterroristas... una teoría que encaja con el caso británico, dado que los terroristas islámicos amenazaron que el siguiente en caer tras el 11-S sería el aliado de los americanos, la pérfida Albión.
Realiza otra visita el centro de la ciudad para equiparse con comida, papel de fumar y demás objetos necesarios para la acampada de varias semanas que tiene previsto llevar a cabo en unos días. Resultan alarmantes las desapariciones de personas que se están dando con demasiada frecuencia en los últimos días. Hay brotes de legionela en Inglaterra. Helicópteros en la noche, perros, policías y neumáticos chirriando por las calles. ¿Qué demonios está sucediendo? Se habla de un virus en EE. UU. pero solo de pasada en los noticiarios.
El cielo se ha teñido de rojo... ¿solo el cielo? Es como si sus ojos lo vieran todo a través de un filtro rojo. Y hace mucho calor. La legionela campa a sus anchas por doquier. Y entonces llega el momento en que recibe el consabido consejo de «permanezcan en sus casas» y que algunos ciudadanos han dado muestras de «comportamientos violentos». Y que si se ha de salir de casa por alguna emergencia se ha de tener especial cuidado en evitar el contacto con «personas con aspecto poco usual» y que no se han de emprender ningún tipo de acción contra este tipo de personas, a parte de ponerlo en conocimiento de las autoridades locales. Los movimientos bancarios han sido congelados para evitar el desplome de la economía en EE. UU. La gente opina a partes iguales que se trata de Al Qaeda o de los Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Cuarentenas, infectados, inundaciones, datos confusos, gente desaparecida, el CDC, la NASA y la Guardia Nacional de Pennsylvania. La ley marcial va abarcando más y más estados americanos...
Es un placer releer estas primeras entradas del diario de Alpha Dog. Recrea de maravilla el advenimiento del Apocalipsis zombi.
En algún momento habla del virus del Nilo Occidental, contraído a través de la picadura de un mosquito. Curiosamente, el 12 de agosto de 2002, la CNN publicó un artículo acerca de casos de ese virus en Atlanta, artículo que astutamente enlaza desde su diario. Y entonces pone hasta un mapita de la expansión del virus:
Entonces es cuando todos empiezan a notar como si algo terrible estuviera a punto de tener lugar. Vecinos que se van con la casa a cuestas, miedo en las caras, paranoia generalizada.
El mundo se va al carajo. Ya no se ve un alma por las calles. En las noticias de la noche dicen que una banda de asesinos caníbales han sido tiroteados hasta morir por la policía de Londres. Una pareja volvía de un pub cuando fueron atacados por tres de estos caníbales. Ella consiguió huir y consiguió parar un coche de la policía que no andaba muy lejos. Los tres tipos, en vez de huir, se quedaron mordisqueando al marido. Tanto la mujer como el policía resultaron heridos. ¿Se trata de un culto satánico o qué?
Este tipo de ataques caníbales empieza a repetirse por doquier. Están enfermos o drogados, dicen los testigos oculares. Él decide meterse en casa con su equipo de radioaficionado escuchar las transmisiones de la policía. La nueva plaga de la locura homicida caníbal se extiende por todas partes. La gente está aterrorizada.
Pero él sigue ahí, pegado al televisor, rodeado por sus inquietos perros, ávido de noticias que compartir con nosotros, sus lectores. Su vecindario parece desolado. Es entonces cuando empieza a prestar atención a lo que hacen los pocos vecinos que quedan a su alrededor.
La policía, el ejército, ambulancias atestan las calles de su barrio. Están evacuando su barrio. Alguien llamó a su puerta pero no quiso abrir. Ha decidido esconderse y vivir por su cuenta y riesgo en compañía de sus perros. Asomándose por la ventana ha visto como eran policías que marcaban con sprays el suelo, muy al estilo del Ángel exterminador. Los noticiarios mienten, la policía miente. La verdad está ahí afuera y él nos la va a contar con pelos y señales.
También nos ofrece mucha información transcribiendo las conversaciones de la policía que puede captar con su equipo de radioaficionado. Las conversaciones ponen los pelos de punta, os lo juro.
Cada vez las calles están más silenciosas. Él procura hacer el más mínimo ruido al desplazarse por el interior de su domicilio. No puede decir lo mismo de sus perros... Su vecino ha regresado solo a casa. Sube y baja las escaleras de su hogar a toda prisa. ¿Qué le sucede? ¿Y su familia? Tienen lugar los primeros testimonios de que los ataques caníbales son perpetrados por seres humanos fallecidos. Muertos vivientes. ¿Os imagináis estar leyendo el diario apocalíptico de Alpha Dog y descubrir, de pronto, que se trata de muertos vivientes?
Una noche oye disparos en la calle. A la mañana siguiente comprueba que hay cadáveres sobre el asfalto. Su calle acaba convirtiéndose en un auténtico campo de batalla entre el ejército y los muertos vivientes. Su ventana, una butaca exclusiva en la ópera del fin del mundo.
Me encanta cuando se refiere a los zombis como «those things». El caso es que «aquellas cosas» han invadido por completo el hospital cercano. Han cortado el gas. Su calle está llena de barricadas de cuatro metros de alto dejadas por el ejército que bloquean la carretera. La situación se ha ido de las manos totalmente. Empiezan los saqueos.
Una de las entradas más simples pero más aterradoras: «I can hear them. Outside. I seen them. Fuck. There are hundreds of them».
En las noticias dan las escalofriantes imágenes de un ferry envuelto en llamas en la costa de Norfolk. Mas de 600 pasajeros mueren abrasados. Pero eso se queda en nada en comparación con las imágenes tomadas por un helicóptero donde se ve como Corea del Sur desaparece totalmente bajo las aguas en un abrir y cerrar de ojos.
Su vecino lleva toda la noche haciendo mucho ruido, mucho más del que sería aconsejable. Llegó a oír como caía por las escaleras. Tiempo después, comienza a oirle golpear con los puños las paredes de su casa, completamente ignorante de que más de uno de esos seres está parado frente a su ventana. Si sigue atrayendo a esas cosas estará perdido, y como su puerta está a un metro y medio de la suya, él podría correr la misma suerte. Cree que debería hacer algo para calmarlo antes de que sea demasiado tarde. Se oyen gritos ahogados a través de las paredes... Un momento. ¿Y si su vecino es una de esas cosas? Muerto y encerrado en su casa... Decidido, encierra a sus perros en su habitación, desciende las escaleras con su ballesta en la mano y sale al jardín trasero con la idea de entrar por allí en la casa de su vecino. Pone celo en la puerta de cristal y lo rompe con sumo cuidado. No ha hecho mucho ruido, pero lo ha hecho. Y ahí está su vecino, bamboleándose escaleras abajo. Es uno de ellos, está claro. El pivote de la ballesta le atraviesa el cráneo. Regresa a su casa y tranquiliza a sus perros: «Todo en orden, chicos... solo he disparado a Steve a la cabeza...».
Trataré de ser más escueto, pero es que realmente dan ganas de contaros con detalle todo lo que nos narra el bueno de Alpha Dog. Lo siguiente que tratará de hacer es registrar el resto de casas accediendo a ellas por el patio trasero. Luego se dedicará a observar y describir a la docena de zombis que están entre las dos verjas de su calle: policías y civiles. Una vez eliminados se hará con un buen número de armas, equipo y municiones pertenecientes a los policías. Lleva mucho tiempo sin saber nada de su hermana ni de sus padres. ¿Estarán muertos? Cabe destacar el episodio en que la alarma de una de una casa no cesa de sonar atrayendo a un número creciente de «esas cosas» que se agolpan al otro lado de las vallas...
Luego, Alpha Dog iniciaría una etapa en la cual añadiría algunas imágenes supuestamente hechas por él mismo desde su escondite o del material que va recogiendo y atesorando en su hogar:
Cada vez el diario se va volviendo más intimista, oscuro, pues la mente de Alpha Dog se va perturbando cada día más debido a la soledad, el miedo, el silencio y la pérdida de cordura infligida por la contemplación de atrocidades sin número y la creciente sensación de ser la única persona viva en la Tierra. He aquí un ejemplo:
It was a plague wasn’t it?
Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. It was real ... wasn’t it? Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Is it still real? Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Will it always be real? Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Can’t sleep. Thinking. Massacre. Pride. Destruction. Courage. Delusion. Rage. Fear. Expectations. Reality.
What is wrong with them?
También podéis bajaros un archivo de mp3 si pulsáis en la siguiente imagen. Se supone que es el audio del trailer de la película basada en el diario de Alpha Dog: Day of the Dog.
Llevo varios días escribiendo esta entrada y es inevitable: uno acaba contagiándose del estilo directo y sencillo de Alpha Dog. Creo que no debo contaros nada más de su diario. Lo que debéis hacer es leerlo vosotros mismos. Es una auténtica perla apocalíptica.
Muchos os daréis cuenta de que la primera parte del famoso Mundocadáver/Apocalipsis Z de Loureiro está fuertemente basado en/influenciado por/plagiado de, lo que queráis, el diario de Alpha Dog. Pero Loureiro siempre defendió que de eso nada, monada. Pero es evidente en sí mismo que mientras el protagonista de AZ permanece en su hogar se están plagiando muchas de las escenas creadas por la brillante imaginación de Alpha Dog. Hay entradas traducidas literalmente, como aquella tan breve e impactante que os mostré con anterioridad. Es cierto, también, que Alpha Dog sabía crear un universo opresivo y claustrofóbico en el cual no se necesitaba nada más a parte de la calle, los chalés, los zombis tras la verja y los perros, y que todo eso a Loureiro, merced a su voracidad, se le quedaba en el hueco de una muela. Así que su abogado, clónico de Alpha Dog, solo que con menos carisma, decide salir de su casa. A partir de ahí no tenemos nada que reprocharle al astuto Loureiro. Pero no se puede negar, bajo ningún concepto, que el débito que tiene Loureriro con Alpha Dog es inmenso, pues inicia su historia plagiando basándose minuciosamente en la de Alpha Dog. Y él, erre que erre, insistiendo en que todo es mérito suyo y que no se fijó en Alpha Dog para nada. Y tenemos el libro, y luego llegará la película. Pero quiero que todos sepáis que Loureiro se sabía de memoria el diario de Alpha Dog, y que no me vengan ahora con lo de que afirmar esto es como decir que todas las películas de gladiadores son plagios de Espartaco. Por favor, que uno hasta se enfada con esta falta de principios, cortesía y redaños para admitir lo evidente. Es posible que muchos de los que leáis este artículo ahora pidáis mi cabeza en bandeja de plata. Yo solo os pido que leáis, en la medida en que podáis, Alpha_Dog.livejournal y luego lo comparéis con la primera parte de Mundocadaver.livejournal. Nada más que eso. Luego me decís qué opináis.
Y, Loureiro... sinceramente pienso que se te debería caer la cara de vergüenza. Con lo sencillo que hubiera sido reconocer que sí, que alucinaste leyendo el diario de Alpha Dog, como nos pasó a todos los que lo leímos y que dijiste: voy a hacerlo igual, pero en español. Y luego te cansaste de estar encerrado en la casa y saliste y le diste una forma distinta a la historia. Pero no me niegues que la parte de la casa es tan idéntica a la de Alpha Dog, que solo se podría haber realizado a través de una imitación consciente.
«YO SOY EL ALFA Y EL OMEGA, EL PRINCIPIO Y EL FIN, EL PRIMERO Y EL ÚLTIMO».
Apocalipsis de San Juan, 22:13
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